¿Cómo mantener bien el pelaje de su perro o su gato?
Autor: JL Mathet
Introducción
El cuidado de la piel y el pelaje de nuestros carnívoros domésticos es indispensable para su salud, su aspecto estético y para limitar el desarrollo de enfermedades cutáneas (dermatosis). Esto se logra a través de cuidados mecánicos regulares (cepillado, esquila, limpieza), el uso de productos cosméticos, tópicos y una alimentación de calidad y adaptada.
La piel es el órgano más extenso del cuerpo, que constituye una barrera anatómica y fisiológica fundamental, la barrera cutánea, entre el medio externo (es decir, el entorno) y el medio interno. Refleja el estado fisiológico del conjunto del organismo y permite mantener su homeostasis (es decir, un equilibrio) bioquímico y térmico. De la superficie hacia la profundidad, se compone del epidermis, la dermis, los anexos epidérmicos (folículos pilosos, glándulas sebáceas y sudoríparas y finalmente los faneros como las garras), del hipodermis y del músculo cutáneo. Esta barrera es eficaz contra las agresiones externas (clima, microbios, alérgenos, tóxicos, traumatismos), tanto impermeable como protectora, regulando además los intercambios, en particular hídricos, entre el organismo y el entorno.
Su grosor varía de 0,5 a 5 mm en los perros y varía según la región del cuerpo concernida, la raza, e incluso el estado de salud (enfermedades subyacentes, deficiencias). Es más gruesa en el lomo, más fina en la región ventral y en la parte terminal de las extremidades.
Cuidados locales y tratamientos tópicos
Las lesiones de la piel son directamente accesibles a los principios activos tópicos, y sus ventajas son múltiples:
aplicación directa del medicamento, por lo tanto, acción incrementada y rápida
disminución del riesgo de efectos secundarios (sin paso por vía general)
coste del tratamiento menor (menos comprimidos)
aumento de la implicación del propietario en los cuidados de su animal
Objetivos : calmar, hidratar, proteger, cuidar y sin olvidar prevenir las recaídas.
Según la especie, la raza, el modo de vida y el uso de su mascota, el mantenimiento del pelaje no tendrá el mismo significado ni las mismas modalidades. Un perro Shih Tzu en un entorno urbano que participa en exposiciones requerirá de baños, cepillados y cortes de pelo frecuentes. Por el contrario, un perro de caza que vive en una perrera o en el campo se beneficiará más simplemente de baños ocasionales. La capacidad práctica y la disponibilidad de cada propietario también son factores de variabilidad.
Las presentaciones son múltiples: champús, pomadas, geles, emulsiones, sprays, toallitas, discos impregnados (pads), colirios, lociones de enjuague, espumas, pipetas (spot-on). Cada una de ellas debe estar adaptada al pelaje, a la dermatosis, a las posibilidades de aplicación y, por supuesto, al propietario.
Se distinguen principios activos contra las infecciones, contra el picor (prurito), para controlar las alergias cutáneas (inflamación), para los malos olores del pelaje (seborreas), para la ‘caspa’ (escamas), contra los ectoparásitos (pulgas, ácaros), contra las otitis y para los cuidados perioculares.
Los lavados
Como primera intención, se pueden realizar baños a lo largo del año a intervalos regulares, con productos de calidad adaptados a la piel del perro (o del gato). Los criterios a privilegiar son un poder espumante, lavante, un efecto embellecedor (brillo, hidratación), así como una alta tolerancia.
Su frecuencia debe adaptarse en función de lo que se espera de su acción, del entorno del animal, de su estado de salud y de su pelaje. Cuando hay una enfermedad cutánea presente, los baños pueden ser bisemanales o incluso diarios al principio, y luego espaciarse a dos o tres veces por mes según la respuesta clínica.
Las modalidades prácticas de realización de los baños se detallan en la pestaña específica en la página de inicio del sitio.
Cuidados de higiene regulares
Se refieren a la limpieza de zonas húmedas como los pliegues, las regiones periocular, perigenital, perianal, las orejas, las regiones de fricciones reiteradas (axilas, ingles).
Los espacios interdigitales y las almohadillas deben examinarse con frecuencia para eliminar posibles cuerpos extraños (espigas, espinas, bolas de pelo endurecidas, piedras). Los pelos largos pueden cortarse o esquilarse convenientemente para limitar el riesgo de incrustación de cuerpos extraños vegetales.
Los ojos y los párpados se cuidarán regularmente con lociones oculares adaptadas o suero fisiológico. El ángulo interno de los ojos suele ser asiento de secreciones relacionadas con las secreciones lacrimales que dan lugar a flujos de coloración marrón bastante antiestética en un pelaje claro o blanco. Esta coloración corresponde a una reacción de oxidación al aire y puede limitarse con enjuagues frecuentes utilizando soluciones adaptadas. Algunas razas de pelaje largo pueden presentar irritaciones oculares por frotamiento de los pelos sobre la córnea: deben cortarse delicadamente cuando sea necesario.
Los belfos son a veces asiento de maceración debido a la humedad por la saliva, la presencia de residuos alimenticios y, a veces, de pliegues a lo largo de los labios. Las limpiezas o incluso desinfecciones frecuentes pueden limitar la aparición de dermatosis dolorosas para el animal y de difícil manejo.
La zona perianal y los pliegues vulvares y el prepucio también pueden asearse cuidadosamente y de manera regular. Esto es importante en animales con sobrepeso donde los pliegues pueden ser asiento de inflamaciones e infecciones malolientes y desagradables. Nuevamente, una higiene simple pero frecuente permite limitar su persistencia.
Cabe señalar que las secreciones amarillentas que a veces se observan en la punta del pene de los machos no son generalmente patológicas, sino el signo de una irritación de la mucosa peneana. Esto se llama balanopostitis, y bastan simples secados para limitar las pérdidas.
Las toallitas y los discos (pads) son particularmente adecuados para las zonas de pliegues, las regiones cutaneomucosas (ojos, labios, zona anal o genital) así como para las superficies extendidas sin pelo. Algunas razas como los molosoides (Bulldogs, Carlinos, Shar-Pei…) se caracterizan por tener regiones muy plisadas y sensibles a las maceraciones e infecciones secundarias (bacterianas, levaduras). Las toallitas están impregnadas de moléculas desinfectantes y calmantes adaptadas a estas complicaciones.
Los sprays están indicados para tratar zonas amplias o para animales que rechazan el contacto prolongado. De hecho, una vez realizadas las pulverizaciones, no es necesario masajear. Hay nuevamente una multitud de presentaciones con principios activos antisépticos, emolientes, antiinflamatorios o antiseborréicos.
Las espumas tienen un uso agradable, su textura y sus perfumes los hacen productos confortables de usar y la dosis a administrar es más adaptable. Pueden aplicarse generosamente en la palma de la mano o en un guante de baño, luego distribuirse uniformemente nuevamente en regiones cutáneas sin pelo o previamente esquiladas.
Las pipetas de aplicación cutánea (spot-on) permiten distribuir rápidamente sobre zonas específicas a tratar o más generalmente sobre la línea del lomo productos hidratantes, emolientes, antisépticos y antisoborréicos. Basta con presionar su contenido sobre la piel separando el pelaje y dejar actuar.
Los cuidados de los oídos
La limpieza de los oídos de su animal implica conocer las características anatómicas y fisiológicas de los mismos. Una oreja de perro se compone de una parte externa –el pabellón auricular– de tamaño variable, erguida o caída, más o menos peluda según la raza, y de una parte interna, el conducto auditivo, que está curvado en dos partes, una vertical desde su entrada y luego horizontal hasta el tímpano.
Las secreciones producidas naturalmente (cerumen) o secundarias a enfermedades infecciosas, así como las sustancias introducidas en el conducto auditivo, tienden a acumularse en la parte profunda (horizontal) y allí estancarse y macerar. El cerumen es un sebo específico producido por glándulas especializadas (sebáceas, sudoríparas) del conducto. Todo desequilibrio del microambiente del oído conduce a la formación de un cerumen anormal cualitativa y cuantitativamente (composición, textura). Estas perturbaciones pueden estar inducidas por factores internos (criterios raciales, enfermedades alérgicas, infecciosas, o hormonales) o externos (parásitos, agentes irritantes, exceso de humedad).
Para evitar cualquier riesgo de otitis, es decir, inflamación del conducto auditivo y/o del tímpano, es necesario respetar precauciones de lavado de oídos y emplear principios activos limpiadores adecuados.
Método
Idealmente, es útil estar dos personas para realizar un cuidado adecuado, especialmente en caso de otitis dolorosa o de animal reacio, para contener al animal y evitar movimientos intempestivos de cabeza. La loción de limpieza se introduce suavemente en cada conducto de manera que lo llene, luego se masajea delicadamente el conducto. Luego se deja que el perro se sacuda, y se seca el pabellón y la entrada del conducto con un trozo de algodón (pañuelo de papel, papel de cocina) para eliminar el exceso de suciedad. La operación se puede renovar una segunda vez si la oreja está particularmente sucia.
Esta limpieza es un requisito previo para la aplicación de cualquier tratamiento con un colirio auricular, ya que «prepara» los conductos auditivos para la acción óptima de los principios activos. Las toallitas y los tampones impregnados (pads) también permiten limpiar eficazmente los pabellones en toda su superficie. En ningún caso se deben usar bastoncillos de algodón, ya que podrían empujar al fondo del conducto los desechos en lugar de extraerlos, e incluso herir al animal.
En algunos casos, los conductos pueden depilarse parcialmente con unas pinzas específicas, sin exceso y sin causar traumatismo, y las caras internas de los pabellones pueden ser cortadas con una pequeña cortadora. Esto es particularmente recomendado en razas con pelaje abundante (Cocker Spaniel) o con pelo rizado (Caniche, Bichón), así como en casos de hipertricosis.
Cepillado y corte del pelaje
El cepillado y el peinado del pelaje de tu perro o gato son una parte indispensable de su mantenimiento. Estos gestos ayudan a eliminar los restos, los pelos muertos y permiten lustrar el pelaje. Deben realizarse con frecuencia, especialmente durante las mudas abundantes (ver artículo sobre la piel y el pelaje del perro y del gato), o bien en caso de pelaje largo y denso. Algunos peines de dientes cerrados permiten atrapar las pulgas o sus excrementos. Existe una multitud de materiales disponibles, desde simples peines hasta guantes o cepillos sofisticados: no dudes en pedir consejo a peluqueros o en tiendas especializadas.
El aseo por un profesional es a menudo necesario en caso de pelaje complejo o por razones de estándar y estética. Los peluqueros están ahí para guiarte y realizar un trabajo de calidad, con una frecuencia variable según la raza y tus deseos, de una a varias veces al año. La depilación a veces se recomienda, como en algunos Terriers, permite eliminar los pelos muertos y los pelos de nuevo crecimiento de antiguas depilaciones excepto la última. No es un acto doloroso, pero no debe realizarse en caso de dermatosis inflamatorias o infecciosas bajo riesgo de agravar la enfermedad cutánea.
La importancia de la alimentación
Muchas deficiencias en nutrientes resultan en enfermedades cutáneas, principalmente porque la piel es un órgano extenso con una rápida renovación de sus células. Cuando hay aportes alimentarios deficientes, esta renovación se acelera hasta 3 o 4 días, de ahí la formación de escamas («caspa») y de una capa lipídica superficial anormal: estas son las seborreas secas o grasas. Por supuesto, otros factores (hormonas, medicamentos, enfermedades internas, genéticas, medio ambiente) influyen en la salud de la piel, pero la alimentación es fundamental para mantener una barrera cutánea eficaz.
Alimentos de mala calidad como croquetas de bajo nivel, un exceso de cereales o calcio, una ración casera desequilibrada impiden una absorción correcta de zinc y son la causa de dermatosis nutricionales carenciales severas. Una alimentación que contenga, entre otros, y de manera equilibrada ácidos grasos esenciales (w3, w6), zinc, cobre y vitaminas (A, B6, H, B2, B3) así como aminoácidos sulfurosos es necesaria para garantizar un pelaje y revestimiento cutáneo de calidad.
Conclusión
El mantenimiento cutáneo de tu mascota requiere cuidados simples, pero adecuados y regulares, gracias al uso de productos dermocosméticos de calidad. La higiene de la piel del perro y del gato no solo es un confort de vida para ellos, sino también una garantía para ti, propietario, de limitar el riesgo de transmisión de enfermedades o parásitos. Tu veterinario te aconsejará en la elección de los tópicos y sus principios activos según tus expectativas y la especificidad del pelaje y la raza de tu perro o gato.