¿Qué es el eccema en los perros?

¿Sospecha que su perro tiene un ataque de eccema?

Un tratamiento para aliviarlo se vuelve entonces imperativo ya que se trata de una dermatosis que, como en los humanos, puede volverse crónica.

¿Cuáles son las causas del eccema en su perro?

En caso de eccema, lo principal es determinar con su veterinario la razón de esta crisis y el tratamiento más oportuno a prescribir. Las causas pueden ser múltiples.

• Un lavado demasiado frecuente. Es el error clásico: un perro no necesita ser lavado cada semana. Una vez al mes es más que suficiente, incluso para aquellos que tienen el pelo largo. Para limpiar su pelaje a diario, prefiera un cepillo adecuado a su tipo de pelo: de púas de plástico para pelos cortos, de cerdas de jabalí o de metal para pelos largos.
• Un champú demasiado agresivo para su piel sensible. ¡El lavado recurrente también puede tener su parte! Utilice siempre champús suaves y sin productos tóxicos. Hay productos naturales como el aloe vera para nutrir su piel y lustrar su pelaje.
• Parásitos que lo pican. Son muy numerosos y no solo apuntan a los perros que viven en el campo: usted trae huevos en sus zapatos. Pulgas, garrapatas o ácaros pueden ser la causa.
• Un origen genético. Un tratamiento de por vida puede ser entonces necesario.
• Un origen alérgico. Limpie su casa con productos suaves y tire los productos agresivos, ya que su perro está en contacto directo con el suelo y luego se lame.
• Estrés o ansiedad. Es común en perros que no toleran el confinamiento.
• Un desequilibrio alimenticio. Un perro puede sufrir de una carencia de vitaminas o ácidos grasos. Podría necesitar suplementos alimenticios que a largo plazo pueden resolver el problema. Décroquetas adaptadas a su dieta y dele de vez en cuando pescado y suplementos minerales y vitamínicos.

Los buenos hábitos para tratar a su perro de su eccema.

Usted nota áreas sin pelo en la espalda, la cola y las orejas de su perro. Estas son muy sensibles y rojas. Una crisis también puede causar otitis. Las crisis graves pueden causar la aparición de pústulas, exudación, descamación y a veces costras si se rasca o se muerde.

El primer paso es ponerle un collarín para que no empeore su dolor. Luego acuda a su veterinario. Él le propondrá varias soluciones según el origen y la gravedad de la crisis, crónica o regular.

Una crisis de eccema crónica requiere la aplicación de cuidados emolientes. Es el momento de pasar un rato placentero entre perro y dueño masajeando suavemente la parte afectada. Se pueden aplicar cremas a base de anti-picazón para aliviarlo. Pueden ser necesarios tópicos anti-infecciosos.