¿Qué hacer si mi perro pierde pelo?

¡Alerta de invasión! En interiores, el pelo de perro puede rápidamente convertirse en una verdadera carga… ¡Especialmente si tu mascota tiene tendencia a esparcirlo por todas partes! La pérdida de pelo en los perros es un fenómeno natural, regulado por las estaciones…

Sin embargo, una caída abundante y continua es a veces el primer indicio de un posible desajuste. Varios factores pueden ser la causa de este fenómeno. Mantente atento: el pelaje de tu fiel compañero es valioso, es fundamental mantenerlo en buena salud.

La pérdida de pelo en los perros: un proceso natural

Con la llegada del invierno, el pelo de los perros, gatos y roedores gana densidad para combatir el frío. El pelaje de verano cae, a veces en masa, y deja su lugar a una nueva capa más gruesa. Este fenómeno ocurre desde los primeros indicios del otoño. A la inversa, con la llegada de la temporada estival, el pelaje de invierno hace su despedida, en favor de un cabello más ligero. La pérdida de pelo en los perros es entonces intensa, permitiéndoles enfrentar rápidamente las primeras calores.

Este proceso se llama muda. Es totalmente natural y permite a tu mascota conservar su confort en toda temporada. Cepillar a tu perro de manera diaria, además, te ayuda a deshacerte rápidamente del pelo muerto y a limitar la invasión tradicional.

El pelo de los perros: un órgano frágil y sensible al ambiente

Si tu perro pierde pelo, no tardes en consultar con su veterinario de referencia. Una caída mal controlada puede provocar un daño considerable en tu compañero y causar algunas complicaciones. La pérdida de pelo en los perros puede estar relacionada inicialmente con una infección, proveniente de agentes externos. Si acostumbras pasear a tu mascota en plena naturaleza, mantente alerta: ¡los parásitos son legión! Entre los principales enemigos potenciales, cuidado con las pulgas, los ácaros y las garrapatas. También hay que tener cuidado con la tiña, una forma de micosis que ataca directamente a la queratina del pelaje de tu perro. En caso de infección, consulta inmediatamente a un veterinario, quien podrá prescribir el tratamiento adecuado.

También observa el estado emocional general de tu perro. Una mudanza, el regreso de vacaciones, un cambio en los hábitos de vida puede ser a veces ansioso para tu perro… Los factores que afectan su ánimo son numerosos. En un estado de ansiedad, ya sea crónico o pasajero, el perro a veces tiende a lamerse con frecuencia y vigor. Su pelaje lo siente: la pérdida de pelo es considerable. El estrés del perro debe ser controlado. Consulta a un especialista, quien podrá guiarte.

La higiene de vida diaria también puede ser la causa de la pérdida de pelo en los perros. Un champú agresivo, por ejemplo, fragiliza su epidermis. Una mala dieta, además, puede causar deficiencias nutricionales que repercuten en el pelaje de tu compañero. En caso de duda, recurre a tu veterinario. Él establecerá un diagnóstico preciso y podrá, si es necesario, realizar una serie de exámenes para aliviar los males de tu perro.

Una enfermedad general también puede ser la causa de una pérdida de pelo en tu perro o gato, especialmente las enfermedades hormonales. Un perro que presenta una caída del pelo puede tener, por ejemplo, hipotiroidismo.

Una alimentación inadecuada o deficiente también puede ser la causa de una pérdida de pelo. Por lo tanto, es muy importante estar informado del tipo y la marca del alimento de tu animal antes de eventualmente consultar a tu veterinario. Un perro que pierde pelo puede tener deficiencia de zinc o vitaminas, por ejemplo. Esto no es una fatalidad, y en este último caso, puedes agregar suplementos alimenticios a su dieta una o dos veces al día. Pero la otra opción es dar una dieta para perros suficientemente rica y/o adecuada a tu animal (deportista, sedentario, etc.) y a su piel. Cabe señalar, para terminar, que algunos perros presentan defectos de absorción intestinal de ciertos nutrientes, lo que puede manifestarse en una pérdida de pelo más o menos continua.